15 de septiembre de 2024

Despertar Entrerriano

Diario de Concordia

Taekwondo: Más que un arte marcial, una filosofía de vida por Valentina Yasuff y Kevin Jacobo

En esta edición de Entrevistados de Despertar Entrerriano nos encontramos con Valentina Yasuff y Kevin Jacobo, instructores de Taekwondo de Chul Hak San, para conocer más sobre esta disciplina que es el Taekwondo.

El Taekwondo es un arte marcial que nace en Corea en el año 1955. Es un arte marcial que promueve la autodefensa, que trabaja para todas las edades. A través de la práctica física se transmiten los valores y principios del Taekwondo como son; cortesía, integridad, perseverancia, autocontrol y espíritu indómito. Así lo expresaron  Valentina y Kevin: “a través del ejercicio físico se va logrando que el alumno vaya viviendo una autosuperación constante, o sea, clase a clase se busca que siempre tenga una mejora continua”.

Kevin Jacobo inició en esta disciplina en diciembre del 2009, se recibió el 24 de marzo del 2012 y empezó a dar clase en abril de ese mismo año. En esos 11 años que lleva siendo instructor pudo guiar a través del Taekwondo a innumerables alumnos, entre ellos a Valentina Yasuff.

Ella empezó en el 2011, en Mendoza, su ciudad de origen y llegó allí hasta 2do Dan. «Por cuestiones de la vida me terminé mudando a Concordia y seguimos estudiando en la misma escuela, con los mismos maestros», destacó Valentina; una vez recibida empezó a dar clase hace aproximadamente 8 años acá en Concordia.

Ambos instructores actualmente han logrado llegar hasta 4to Dan y portan una alianza de compromiso con su escuela, Chul Hak San.

 -A lo largo de su trayectoria en el taekwondo, ¿cuáles han sido los mayores desafíos que han enfrentado y cómo los superaron?

 “No podría hablarte mucho de desafío, te podría hablar de lo lindo de lo que nosotros hacemos. No tengo una palabra para decirte, tengo un desafío, porque realmente nosotros es lo que hacemos, vivimos lo que hacemos y amamos lo que hacemos. Y para nosotros tenemos una manera de pensar en que aquella persona que escoge un trabajo que ama no trabajará ni un solo día de su vida, nos cuesta decir que vamos a trabajar, por ejemplo, si bien vivimos 100% de esto, es como que cuesta usar esa palabra porque es como vamos a dar clase, vamos a disfrutar, vamos a hacer lo que nos gusta, cuesta a veces decir ese término, decir que vamos a trabajar, pero en realidad no”, detalló Valentina. Kevin agregó “para nosotros, nuestro trabajo es hermoso porque estamos con la gente que nosotros queremos, con nuestros alumnos, también de que entre compañeros nos gusta estar, entre nosotros, que en otro trabajo por ahí no, entonces a nosotros nos gusta estar cada día más unidos, a nuestra gente le gusta estar con nosotros, a nosotros nos gusta estar con nuestra gente. Para nosotros cada alumno es una persona y es importante, le damos ese lugar de importancia. Así que no podría hablarte de un desafío sino de la parte del disfrute, que es la parte más linda”.

-¿Cómo se practica, cómo se entrena para esta disciplina?

 “Al principio consta de una clase, después el alumno va decidiendo cuántas clases semanales tiene, empiezan desde técnicas básicas y con el tiempo van teniendo más conocimiento. A medida que avanzan de cinturón se les va proponiendo nuevos objetivos, desde romper una tabla, aprender defensa personal y lo bueno que tenemos es que abarca todas las categorías. En tema competencias puede competir un alumno que recién se inicia, así como un alumno que lleva años de práctica. Eso es muy lindo porque no es como selectivo, sino que nuestro público es muy amplio. Por ejemplo en el tema de los torneos, proponemos que sea un torneo familiar donde se puede ir a disfrutar, a pasar en familia, sin importar muchas veces los resultados. Sino que la gente pueda disfrutarlo”.

-¿Qué valores y lecciones importantes han aprendido a través de la práctica del Taekwondo que han aplicado en otras áreas de su vida?

“Nuestra escuela Chul Hak San cuenta con más de 30 torneos en toda la Argentina. Durante el año, más de 30 torneos contamos. Así que tenemos para competir en un montón de lugares. Nuestra escuela se llama Chul Hak San y significa eso, filosofía de vida. Así que está bueno porque en nuestro caso, nosotros, es nuestro trabajo. Nos levantamos haciendo taekwondo y nos acostamos haciendo taekwondo. Para nosotros, más allá de la práctica, ya pasa a ser una familia.” Y agregaron: “Buscamos siempre la parte personal, no nos interesa formar luchadores. Si bien la técnica y el entrenamiento para nosotros es un medio para llegar a buena gente, para formar buena gente, para estar en contacto y estar con buenas personas, más que nada, es algo a lo que nosotros nos dedicamos, buscar esa parte humana, más allá de la parte marcial. Hay personas que tienen problemas en las piernas, en los brazos, incluso hay chicos que tienen síndrome de Down o algún otro problema. Entonces siempre se adapta el Taekwondo para cada persona. Siempre se dice que el taekwondo es un taekwondo para cada persona. Si bien es el mismo arte marcial, para cada persona practicamos de una manera diferente, o trabajamos de una manera diferente, para que nos sirva a todos”.

-¿Cuál es la parte más gratificante de enseñar taekwondo y ver el progreso de sus alumnos a lo largo del tiempo?

“Mira, te podría decir que un montón de cosas, pero la palabra clave para nosotros es la felicidad, la alegría. Ver que un alumno logró superarse, logró superar ese obstáculo, vimos intentar personas un montón de veces ciertas cosas y vemos la frustración de la gente y ahí es donde tiene que estar el apoyo de un buen instructor. Cuando esa persona logra, festejamos más nosotros que ella, así que imagínate lo que se siente, una felicidad muy grande, compartida y eso se vive muy a menudo, muy de cerquita en Taekwondo, porque disfrutamos y festejamos los logros de nuestros alumnos, de nuestros compañeros, de nuestros maestros, el avance, el logro, la superación. Otro lo ve de afuera y dice, pero eso es re fácil, para vos es fácil, para vos que lo ves de afuera es fácil. Pero ahí cada alumno está venciendo un miedo distinto o quizás alguna cuestión, por ahí hay veces que vienen con un trauma desde la casa de chico y hay cosas que no se animan a hacer. Hay personas que tienen fobia a saltar y el Taekwondo es un arte marcial donde se salta muchísimo».

-El taekwondo no solo es físico, sino también mental. ¿Cómo trabajan con sus alumnos para ayudarles a desarrollar la fortaleza mental necesaria para el entrenamiento y la competición?

“Mirá, nosotros trabajamos mucho, por ahí lo pueden ver en YouTube, con un video que se llama “Fichas de Poker”, nosotros arrancamos siendo instructores con ese video. Tiene que ver con el trabajo de la autoestima del alumno. La autoestima es la base de cualquier disciplina, es muy normal que en esta era que estamos viviendo, la autoestima sea un problema. Entonces nosotros, a través de nuestra palabra, nuestro apoyo, nuestro gesto, acompañamos al alumno que va a formar esa autoestima, a través de una palabra positiva. Porque por ahí pasa que en la escuela los maestros están acostumbrados a, si no te sale no importa, o déjalo así. Nosotros siempre decimos “bueno, hoy no te sale, si lo sigues practicando te va a salir”. No es lo mismo decir, “bueno, si no te sale, déjalo”, que decirle, “bueno, si lo seguís practicando te va a salir”. Es importante decirle, “vos podés, yo estoy acá para ayudarte, yo estoy acá para acompañarte”, el instructor es una sombra del alumno, estás ahí continuamente, porque para uno también es un logro que esa persona pueda llegar a lograr esa superación, ya sea romper una tabla, ganar más flexibilidad. Para nosotros, física, técnicamente, tiene que ver la parte de la práctica y también lo trasladamos a la parte de la vida cotidiana, siempre se dice que el oponente hay que destruirlo de un solo golpe y no siempre, el oponente es una persona o una tabla. Normalmente es más común que no sea una persona o una tabla o cualquier cosa de la práctica. Trasladémoslo a la vida cotidiana de un adolescente que está estudiando quizás el poder aprobar un examen, alguien de la facultad al poder aprobar un parcial o un final, muchas veces una situación familiar, una cuestión más personal, que tiene que ver con el autoestima, entonces va más por ese lado».

-¿Qué consejos le darían a alguien que está considerando comenzar a practicar taekwondo pero puede tener dudas o inseguridades iniciales?

 «Que se anime. Por ahí las excusas que se pone la gente son en realidad los verdaderos motivos por los que tiene que venir. Por ejemplo, la gente grande suele presentarse y te dice, no me voy a poner en forma para venir a la clase o primero tengo que solucionar esto para poder entrenar. Y no, en realidad esos son los verdaderos motivos por los que tienen que venir, ya sea bajar de peso o mejorar el autoestima, creer en sí mismo, sea cual sea el motivo, ese es el verdadero motivo para poder venir a las clases, es al revés de como normalmente lo piensa la gente».

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