Desde ATER señalan que entre un 20% y un 30% del impuesto total se destina ahora al mantenimiento edilicio de escuelas públicas
La promesa oficial de que el Impuesto Inmobiliario Urbano 2025 no superaría un tope del 115% fue desmentida por las boletas que comenzaron a llegar en abril. En Concordia y otras ciudades entrerrianas, el aumento real en el total a pagar alcanzó el 140% y, en algunos casos, llegó hasta el 180%, según comprobó Despertar Entrerriano tras relevar partidas y consultar con propietarios y técnicos del sector.
¿Qué ocurrió? ¿Por qué el salto es tan grande cuando la inflación interanual —de enero 2024 a enero 2025, según el INDEC— fue del 84,5%? La explicación es técnica, pero el impacto es político y económico.
Desde la Administradora Tributaria de Entre Ríos (ATER) se apresuraron a aclarar que la boleta no contiene un nuevo tributo. Sin embargo, reconocieron que entre un 20% y un 30% del impuesto total se destina ahora al mantenimiento edilicio de escuelas públicas. Ese porcentaje se presenta como “asignación específica” dentro del mismo tributo.
Aunque jurídicamente no se trata de una figura nueva —es un porcentaje del impuesto ya existente, no un adicional—, el monto final que paga el contribuyente aumentó. En palabras simples: el impuesto es el mismo, pero más caro, y ahora con un nuevo destino parcial.
La inclusión de este ítem fue justificada por el director de ATER, Jesús Korell, como parte de una política fiscal “más transparente y con sentido social”. Pero en las boletas ese “sentido social” se traduce en un golpe directo al bolsillo.
Un avalúo que empuja los números
Lo que realmente disparó el valor del impuesto, según pudo confirmar este medio, es la revaluación de la base imponible, es decir, del valor fiscal de los inmuebles. En Concordia se verificaron casos de aumentos del avalúo de terrenos de entre el 150% y el 190%, y en algunos casos de mejoras (construcciones), hasta el 220%.
Este ajuste sobre el avalúo fue generalizado, sin distinción de zonas, ni consideración sobre si las propiedades recibieron mejoras edilicias. Tampoco hubo adecuaciones por situación socioeconómica. La consecuencia: el impuesto se disparó incluso en viviendas donde no se realizaron cambios.
Desde el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Entre Ríos – Delegación Concordia, técnicos consultados por Despertar Entrerriano explicaron que el salto se debe a la combinación de dos factores: un aumento real en la base imponible y la implementación del porcentaje fijo destinado a infraestructura escolar. “Al no haber segmentación ni gradualidad, la medida termina afectando de igual manera a todos los propietarios, desde familias trabajadoras hasta empresas hoteleras. Técnicamente es legal, pero socialmente es inequitativa”, señalaron desde el entorno técnico del Consejo.
Las cifras concretas
- Inflación interanual (enero 2024 – enero 2025): 84,5%
- Tope anunciado por el Gobierno para el impuesto inmobiliario: 115%
- Aumento real verificado en boletas: entre 140% y 180%
- Aumento de avalúo fiscal de terrenos y mejoras: entre 150% y 220%
- Nuevo destino del 20% al 30% del impuesto: mantenimiento escolar
¿Transparencia o sobrecarga?
El gobierno provincial defiende la medida como una apuesta por la transparencia fiscal: mostrar a qué se destina parte del dinero recaudado. Pero sin mecanismos claros de rendición de cuentas, sin escalonamiento y sin participación ciudadana en la decisión, esa asignación termina generando más dudas que adhesiones.
Para los técnicos del Consejo Económico consultados, este tipo de decisiones sin socialización previa deterioran el vínculo entre Estado y contribuyentes. “La percepción de que se está cobrando más sin que se explique bien cómo ni por qué, debilita la cultura tributaria. La gente no evade por gusto, sino porque no siente que haya justicia en lo que paga”, sostienen.
Fuente: Despertar Entrerriano
