
“La inflación va camino a cero y los empresarios deberán aprender a trabajar sin errores”: Exclusiva con Mario Grinman tras su reelección en la CAC
En un mano a mano exclusivo con Despertar Entrerriano, Natalio Mario Grinman, recientemente reelecto presidente de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), trazó un panorama firme, sin eufemismos, sobre los desafíos que enfrenta la economía argentina y el rol del empresariado en esta etapa. Desde su visión de las reformas necesarias hasta una dura reflexión sobre el presente de Concordia, Grinman no se guardó nada.
“Es una satisfacción presidir una cámara de historia como la nuestra”, abrió el referente del sector comercial, al tiempo que reconoció que el país atraviesa un proceso de transformación estructural que “era necesario” y que, aunque “siempre falta”, muestra señales alentadoras. “Venimos de décadas de caída libre”, apuntó.
Un dólar sin cepo y una inflación controlada
Con firmeza, Grinman defendió la política económica del actual gobierno nacional: “Había que hacer lo que se está haciendo: eliminar el déficit fiscal, controlar la emisión y permitir que el dólar flote como cualquier bien sujeto a oferta y demanda”.
Según su pronóstico, si se sostiene el rumbo actual, “para el segundo semestre de 2026 vamos a tener inflación cero mensual”. Pero advirtió: “Los empresarios van a tener que aprender a trabajar sin errores, porque la inflación hasta ahora disimulaba todo”.
Reforma laboral y tributaria, ejes para la competitividad
El titular de la CAC subrayó la necesidad urgente de una reforma tributaria integral y un marco laboral moderno. “La Argentina tiene 120 impuestos, pero más del 90% de la recaudación se concentra en apenas diez. Necesitamos simplificar eso y fomentar una competencia entre provincias para atraer inversiones”, dijo.
Además, se refirió al mercado laboral: “Hay que permitir que el enorme porcentaje de trabajadores informales sea absorbido. Pero eso no se logra de un día para otro: requiere decisiones políticas y menos egoísmo partidario”.
Concordia, entre la nostalgia y la necesidad de un giro
Grinman también habló como vecino de Concordia, ciudad que lo vio crecer. “Concordia era pujante. Aportaba el 50% de los tributos de la provincia. Hoy ocupa el segundo lugar entre las ciudades más pobres del país. Eso duele”, expresó con crudeza.
“Esa decadencia es responsabilidad de los gobiernos de turno que tuvimos desde el regreso de la democracia. Y de nosotros, los ciudadanos, que tal vez nos equivocamos al elegirlos”, señaló. Pese al diagnóstico sombrío, dejó una puerta abierta a la esperanza: “Si el gobernante de turno entiende que hay que hacer cambios y los hace, Concordia puede volver a tener proyección”.
Un llamado a la acción
Grinman cerró con un mensaje claro: “No hay que tenerle miedo a los cambios. Hay que ser disruptivos. Y entender que el único que puede generar trabajo genuino es el sector privado. A ese sector hay que escucharlo y apoyarlo”.
Fuente: Despertar Entrerriano