Dylan Van Der Hock se destaca en Cross Country en Estados Unidos
El atleta repasó sus logros, habló de su relación con el entrenador Enrique Da Costa Leites y detalló sus expectativas para el futuro.
Después de tres años de crecimiento y aprendizaje en CBU (California Baptist University), Dylan Van Der Hock dio un gran paso en su carrera al transferirse a la Universidad de Wyoming, donde este año se ha convertido en una pieza clave para el equipo de Cross Country.
En este marco, señaló que su nuevo hogar universitario, ha desempeñado un rol fundamental como el quinto y último corredor de la universidad en sumar puntos en cada carrera, un puesto crucial para alcanzar la clasificación a la final nacional de la NCAA (National Collegiate Athletic Association).
Cabe señalar que el sistema de Cross Country en Estados Unidos se basa en la suma de puntos, donde los cinco primeros corredores de cada equipo compiten por obtener el menor número posible. El corredor en la quinta posición tiene un impacto significativo, ya que su desempeño puede ser el factor decisivo para el resultado final de la competencia.
Dylan, le explicó que “el resultado del quinto corredor es el más importante, porque queremos que salga lo más cerca del primero». Esta temporada, su contribución al equipo de Wyoming resultó decisiva para asegurar la clasificación al Campeonato Nacional de la NCAA.
La clasificación a este evento es todo un desafío, y la Universidad de Wyoming tuvo que enfrentarse a una de las regiones más competitivas del país: la Mountain Region, conocida por su nivel de exigencia. En una carrera sumamente reñida, Wyoming logró el sexto puesto, siendo el último equipo en clasificar, con una diferencia de tan solo seis puntos sobre el séptimo clasificado.
Sin embargo, en la final nacional, las expectativas de un buen rendimiento se vieron truncadas debido a un incidente durante la carrera, donde empujones y caídas afectaron la salida del equipo, lo que resultó en un inesperado 30° puesto en la clasificación, muy por debajo de los puestos dentro del top 20 que habían mantenido durante la temporada.
Más allá de las victorias y desafíos deportivos, Dylan también ha experimentado un cambio significativo en su vida personal y académica. La adaptación a Wyoming, con su altitud de 2200 metros sobre el nivel del mar, no fue sencilla al principio, pero ya está acostumbrado al entorno. «Es necesario un tiempo de adaptación, pero hoy ya estoy acostumbrado», comparte el atleta, quien también destaca que su experiencia académica ha mejorado considerablemente. «El nivel académico es más difícil», comentó.
Nuevos desafíos por delante
Con el cierre de la temporada de Cross Country, el concordiense se prepara para su primera competencia indoor, que tendrá lugar en Boston la próxima semana. «Nunca corrí bajo techo, así que estoy emocionado por vivir esa nueva experiencia», afirmó. Sin embargo, su temporada indoor será breve, ya que después de esta competencia, no volverá a correr en pista cubierta hasta finales de enero, con las pruebas al aire libre comenzando en marzo.
Sobre su arribo a Concordia, en un futuro cercano, el atleta comentó que «no sé si volveré a Concordia este verano, ya que los vuelos están muy caros para irme por solo un mes, además de que hay que mantener las cuentas en EE. UU.», declaró, destacando las dificultades logísticas y financieras que enfrentan muchos atletas internacionales. A pesar de los obstáculos, se mantiene enfocado en el presente y en los próximos retos.
Este año ha sido uno de grandes cambios para Dylan: de la transición a la Universidad de Wyoming, pasando por una temporada llena de viajes y competencias en EE. UU., Argentina y Europa. «Fue una temporada larga, pero la que más resultados me trajo», reflexionó. Un elemento clave en su regreso al alto nivel competitivo fue su contacto continuo con Enrique Da Costa Leites, su entrenador en Concordia, quien ha jugado un papel crucial en su evolución. A pesar de la distancia, su relación sigue siendo estrecha, y este año ha sido fundamental para superar los desafíos.
Por último, con la mirada puesta en el futuro, el joven se siente optimista sobre lo que viene. «Ahora queda cerrarlo de la mejor manera, corriendo fuerte en Boston la semana que viene y buscando una buena marca en 5000 metros indoor», concluyó.
Fuente: 3200, el código del deporte