Día del Comercio y del Comerciante, ¿por qué se celebra cada 10 de julio?
La fecha fue elegida por los primeros comerciantes argentinos con la meta de reunirse y compartir sus experiencias. Con el paso del tiempo, el 10 de julio se utilizó para homenajear al oficio de comerciante en el país.
El 10 de julio se conmemora en toda la Argentina el Día del Comerciante o del Comercio debido a que el 10 de julio de 1854 se fundó la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, entidad que tuvo una gran influencia en el desarrollo mercantil del país.
La fecha fue elegida por los primeros comerciantes argentinos con la meta de reunirse y compartir sus experiencias. Con el paso del tiempo, el 10 de julio se utilizó para homenajear al oficio de comerciante en el país.
La Bolsa de Comercio de Buenos Aires es la mayor mayor bolsa de valores y principal centro de negocios y finanzas del país. Fue fundada el 10 de julio de 1854 como una iniciativa de un grupo de ganaderos y comerciantes.
También un 10 de julio, pero doce años más tarde, se fundó la Sociedad Rural Argentina, impulsada por un grupo de productores.
El origen de este día data del 10 de julio de 1854, fecha en la que se fundó la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, entidad que ha tenido una gran influencia en el desarrollo mercantil del país.
“Sus antecedentes se remontan a la época de la colonia, en que comenzaron a vislumbrarse los esfuerzos de los residentes locales por generar actividades comerciales. Pasando por la declaración del libre comercio del Río de la Plata con España y las colonias en 1777, la creación del Consulado de Buenos Aires en 1794, la Sala Comercial en 1811 hasta llegar a la Bolsa Mercantil en 1821 y los tiempos de los corredores del Camoatí en la década de 1840, en 1854 se fundó la Bolsa de Comercio de Buenos Aires”, sostiene la Bolsa en su sitio web.
“A lo largo de su historia, la Bolsa ha acompañado con resiliencia el desarrollo económico del país. Se ha mantenido como una de sus instituciones pilares y, tanto a los diversos embates económico, políticos y financieros como a las épocas de mayor bonanza y prosperidad, ha respondido con la solidez y transparencia que siempre la han caracterizado”, añade el texto.
En sus primeros años, la Bolsa de Comercio de Buenos Aires funcionó en una casa que había pertenecido a la familia de José de San Martín y su primer edificio fue inaugurado por Bartolomé Mitre el 28 de enero de 1862. Desde 1916 mantiene su ubicación actual, en pleno centro de la Ciudad de Buenos Aires.