Desigualdad en el Río Uruguay: Pesca libre en un margen, restricciones en el otro
En medio de la controversia generada por la reciente prohibición de la pesca del dorado en Entre Ríos, nuestro medio Despertar Entrerriano se contactó con Ricardo Schmit, integrante de la Asociación de Pescadores Artesanales de la Zona Sur de Concordia. Schmit expresó la profunda preocupación de los pescadores locales, quienes ven en esta medida una amenaza directa a su sustento económico, al tiempo que favorece a intereses turísticos y deja desprotegidos a los trabajadores del río.
Schmit explicó que la prohibición afecta gravemente a los pescadores artesanales, que dependen de la captura del dorado y la boga, especialmente durante la temporada en la que estas especies abundan. «Somos 26 pescadores artesanales en la asociación. Nos preocupa mucho que nos prohíban pescar el dorado. Para nosotros es vital poder capturarlo en temporada, pero ahora nos dejan sin recursos, mientras que del lado uruguayo sí lo permiten. Esto está pensado para los que más tienen, el cuento de que la especie está en peligro no se sostiene«, afirmó Schmit.
La prohibición ha llevado a algunos pescadores a buscar otras fuentes de ingreso, como trabajar en la cosecha de cítricos o arándanos, mientras que otros se mantienen en la pesca durante todo el año, buscando alternativas para sostenerse. Además, la Asociación de Pescadores ha intentado mantener en funcionamiento un comedor de pescado en la Costanera de Concordia, que opera desde octubre hasta que llega el frío, aunque sus intentos de operar fuera de temporada no han sido exitosos.
El viernes pasado, los pescadores intentaron realizar una venta de pescado en la Plaza 25 de Mayo, ofreciendo productos a precios populares. Sin embargo, fueron impedidos de llevar a cabo la actividad. «Queríamos vender pescado al público, pero no nos dejaron. Por ahora, no hubo diálogo con las autoridades, pero buscamos que se nos escuche antes de que se tomen más decisiones que nos afecten sin consultar a los pescadores», explicó Schmit.
Respecto al supuesto peligro que corre la población de dorados, Schmit sostuvo que «es un cuento chino». Según él, quienes tienen el poder de hacer y aprobar esta ley no comprenden la realidad que viven los pescadores en el río. «Nosotros vemos que hay gran cantidad de dorados de todos los tamaños. Para que la especie nunca esté en peligro, solo hace falta respetar la veda que ya comenzó y que termina en diciembre. Además, las autoridades deberían prestar más atención a las denuncias que hacemos sobre las fábricas que contaminan el río, matando millones de peces«, comentó.
Schmit también destacó que la Asociación de Pescadores mantiene una buena relación con sus pares uruguayos, quienes están organizados en un sindicato. Sin embargo, lamentó la falta de diálogo y consulta por parte de las autoridades locales, que parecen priorizar los intereses turísticos por encima de los derechos y necesidades de los trabajadores del río. «Solo les importa el turismo, pero no el impacto que tiene sobre los que vivimos del río», concluyó Schmit, dejando en claro que los pescadores continuarán buscando un diálogo con las autoridades para proteger su modo de vida.
Fuente: Despertar Entrerriano
























