Si estas buscando entrenar y sentirte acompañado con rutinas personalizadas, el lugar ideal es Atlas Gym: te contamos que tienen para ofrecerte
Entrenar no se trata solo de levantar peso o cumplir una rutina: por eso en ‘Atlas Gym’ vas a vivir una experiencia personalizada, donde cada alumno es acompañado en su proceso. Nuestro medio Despertar Entrerriano dialogó con Nahuel y Yael, dos de los profes que integran el equipo, para contarnos de que manera trabajan ya que cada persona que llega al gimnasio es recibida, escuchada y guiada por los profesores de turno, quienes arman rutinas personalizadas y objetivos reales.
Entrenamientos personalizados, pensados para vos
Uno de los grandes diferenciales de Atlas Gym es su modo de trabajo. Al ingresar, cada alumno realiza una breve entrevista con el profesor que esté de turno, donde se registran datos personales, antecedentes deportivos y posibles lesiones. A partir de ahí, se diseña un plan de entrenamiento acorde a las metas y preferencias de cada persona. “Siempre arrancamos con una rutina de adaptación, algo facilito para que el cuerpo se acostumbre y después sí pasamos a una rutina personalizada. Todo se arma de a dos, con el profe al lado”, explican. Esta atención cercana y personalizada hace que cada alumno sienta que tiene un acompañamiento constante, más allá de la rutina física.

La amplitud del gimnasio también se refleja en su disponibilidad horaria. Abre sus puertas a las 6:30 de la mañana y cierra a las 23:00, con horario corrido para adaptarse a todo tipo de rutinas laborales o de estudio. Además, el espacio está dividido en sectores que se adaptan a diferentes estilos de entrenamiento: una parte destinada a máquinas, ideal para quienes buscan un trabajo estético o de tonificación, y otra zona de pesos libres pensada para deportistas o personas que buscan potenciar fuerza y rendimiento.
Otro punto fuerte del gimnasio es la variedad y calidad de su equipamiento. “Tenemos una o más máquinas para cada grupo muscular, además de barras olímpicas, discos, cajones, pesas rusas y todo lo necesario para trabajar fuerza o potencia”, explican. Pero más allá de las herramientas, el diferencial más valorado por quienes asisten es el ambiente. “La gente nos elige por la buena onda. Acá se entrena fuerte, sí, pero también se comparte. Los profes están siempre atentos, y entre todos se genera un clima que motiva”, remarcan.

Un gimnasio que crece junto a su gente
Atlas Gym es más que un lugar para entrenar, se convierte en una comunidad que impulsa, motiva y celebra cada avance. Desde que abrió sus puertas en 2018, no dejó de transformarse. Lo que comenzó como un galpón con unas pocas máquinas se fue expandiendo con los años hasta convertirse en un gimnasio completo, moderno y con un espacio amplio que permite entrenar con comodidad. “Antes era solo esta parte del galpón, después fuimos incorporando máquinas nuevas y ampliando la zona de pesos libres”, cuenta Nahuel, orgullosos del crecimiento constante y del compromiso con cada alumno.
Fuente: Despertar Entrerriano
























