Limpiar con vinagre y limón los armarios de la cocina para atrer la abundancia y evitar los bloqueos, según el Feng Shui
Desde que ha comenzado el verano, sobre todo cuando vivimos en un entorno de campo, montaña o rodeadas de vegetación, hemos sentido que en nuestra casa cada vez se cuelan más inquilinos indeseados, atraídos por el fresquito y también por el olor de los alimentos, especialmente los dulces. Aquí es donde las hormigas se convierten en las protagonistas de los atracos a nuestra cocina y, cuando abrimos el cajón de los dulces, lo tengamos más o menos limpio y ordenado, de la nada se han apoderado de él.
Eso es algo que sabe bien Maite Pérez, que asegura que, para activar la abundancia y la prosperidad en nuestra casa, es vital vaciar los armarios de la cocina y limpiarlos a fondo. Para el Feng Shui, cada estancia simboliza un papel a la hora de perseguir las energías positivas en nuestro hogar y la cocina tiene una gran responsabilidad a la hora de conseguir que las buenas vibraciones fluyan de forma correcta por toda nuestra casa, distribuyéndose al resto de estancias.
Para esta filosofía china milenaria, la cocina simboliza el fuego del hogar y la experta nos cuenta cuál es el truco definitivo para conseguir que el Feng Shui pueda fluir por ella de forma libre, atrayendo las buenas vibraciones y, sobre todo, la abundancia.
La experta tiene claro que, a la hora de limpiar los cajones de la cocina, el primer paso es vaciarlos al completo y revisar todo lo que teníamos en ellos, tirando lo que ya no sirve, lo que está caducado o lo que sabemos que nunca vamos a utilizar. Después, hace su mezcla infalible para limpiarlos. En un bol, la experta mezcla agua, vinagre blanco, un chorrito de infusión de laurel y unas gotas de aceite esencial de limón. Una mezcla muy poderosa que, según afirma, «purifica y activa la energía».
Una vez que tiene todos los elementos bien integrados en su mezcla, impregna en ella una bayeta y va limpiando todas las baldas, dejando que se sequen y volviendo a colocar todos sus productos (menos los inservibles que ya ha tirado). «Mientras limpio, agradezco. Y al volver a colocar, lo hago con intención. Contenedores cerrados, orden visible, energía nueva. Porque lo que ordenas fuera… lo armonizas dentro», concluye la experta.
Con información de: Semana – Noticias 24
