
El ministro Sturzenegger presentó en Concordia el plan de infraestructura para reactivar el noreste entrerriano
Este miércoles 8 de octubre, el Ministro de Desregulación y Transformación del Estado Nacional visitó nuestra ciudad, para dictar un encuentro. Nuestro medio, Despertar Entrerriano estuvo en la rueda de prensa, donde respondió preguntas y aseguró que la licitación del Corredor 18, la conexión aérea con Buenos Aires y la puesta en valor del puerto de barcazas forman parte de una estrategia para relanzar la infraestructura del noreste argentino.
Una licitación que busca recuperar la confianza
Sturzenegger hizo hincapié en un tema central: la necesidad de transferir obras viales al sector privado. “Cuando querés licitar una ruta, después las empresas reclaman que no se les permitía actualizar tarifas durante gobiernos anteriores”, Según explicó, ese tipo de incertidumbre desalienta las inversiones, y el desafío del gobierno es justamente el contrario: garantizar reglas claras. Aclaró además que “va a haber financiamiento para las obras, eso contribuye a que tengamos tantos oferentes”, y remarcó que el Estado debe cumplir con los contratos que firme para recuperar credibilidad.
En el caso de Concordia, el ministro puso sobre la mesa la obra del Corredor 18, una de las más esperadas por la región. “No es solo la ruta —dijo—, también el aeropuerto está en punto y vamos a recuperar la conexión aérea con Buenos Aires, posiblemente con una o dos frecuencias semanales”. El mensaje fue directo: la infraestructura vial, aérea y fluvial deben pensarse como un sistema, no como proyectos aislados.
El trío estratégico: ruta, puerto y aeropuerto
El funcionario nacional también señaló que el plan de desarrollo para Concordia apunta a fortalecer su posición logística en la Mesopotamia. “Hoy estamos con el intendente viendo el puerto de barcazas, para ver si podemos completar ese trío que Concordia merece”, sostuvo. De esa manera, buscó proyectar una visión integral que incluya la reactivación del puerto local, la recuperación del aeropuerto y la modernización de las rutas de acceso.
Durante el encuentro, el intendente acompañó la propuesta y destacó que se están gestionando acciones conjuntas para avanzar en cada una de las obras. Sturzenegger insistió en que estos proyectos no solo buscan mejorar la infraestructura, sino también impulsar la actividad económica de la región, especialmente en sectores productivos como el forestal y el citrícola. En ese sentido, adelantó que el gobierno trabaja en un acuerdo comercial con Estados Unidos que podría beneficiar de manera directa a la Mesopotamia.
El ministro también mencionó que se están evaluando reducciones de retenciones para determinados productos regionales, con el objetivo de hacer más competitiva la producción entrerriana en el exterior. “El cítrico es una pelea constante, pero no vamos a abandonarla”, afirmó.
Promesas, contradicciones y el desafío del cumplimiento
El ministro no evitó las comparaciones con gestiones anteriores y señaló que “siempre es muy difícil porque en un país donde no se defienden los derechos de propiedad, las empresas dudan de comprometerse”. En su análisis, el Estado debe recuperar su capacidad de cumplir lo que promete, tanto en materia de contratos como en plazos de obra. “Que el Estado cumpla y que la gente empiece a creer que las obras pueden hacerse, entregarse y mantenerse”, sostuvo.
El mensaje fue acompañado por una defensa de la reducción del gasto público. “Cada peso que el gobierno gasta es un peso que alguien tiene que pagar. Ya bajamos el gasto, bajamos los impuestos”, insistió. La propuesta de un Estado más pequeño y eficiente atraviesa toda su gestión, aunque las promesas de grandes obras públicas abren una tensión evidente entre la idea de austeridad y la necesidad de inversión.
Más allá de los anuncios, el paso del ministro por Concordia dejó una sensación de expectativa y prudencia. Las obras prometidas —la ruta, el aeropuerto y el puerto— se presentan como un paquete que podría transformar la conectividad del noreste entrerriano, pero su concreción dependerá del financiamiento, la coordinación institucional y la voluntad política para sostenerlas en el tiempo.
En Concordia, los anuncios suenan conocidos, pero el desafío es que esta vez se cumplan. O como dijo un asistente al salir del acto, “que las rutas no queden solo en los discursos, sino que lleguen al asfalto”.
Fuente: Despertar Entrerriano