Día Mundial de la lucha contra el sida
Hace referencia a la manera en que las personas que viven con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) en el mundo han sido protagonistas de cambios sustanciales de paradigma en las formas de abordar el control de la epidemia en el mundo.
Muchos aportes en el campo de la salud colectiva y la salud pública fueron realizados a partir de la interpelación que colectivos de la sociedad civil, con pensamiento crítico y voz propia, realizaron a los sistemas de salud en todo el mundo desde el inicio de la epidemia de VIH a comienzos de la década del ‘80.
Es a partir de esa experiencia participativa acumulada en casi medio siglo que se pone de relieve que no es sin el aporte y el compromiso de colectivos de personas, movilizadas en torno a este tema y otros del cuidado de la salud y los derechos, que podrán implementarse políticas eficaces para el control de la enfermedad.
Es una perspectiva que trasciende al VIH y aporta una contribución fundamental como paradigma para abordar el cuidado de la salud integral.
Al respecto, dice ONUSIDA que «las comunidades conectan a las personas con los servicios de salud pública centrados en las personas, generan confianza, innovan, supervisan la implementación de políticas y servicios, y responsabilizan a los proveedores».
Se propone desde el lema 2023 promover, con el liderazgo de las comunidades, la eliminación de obstáculos existentes a nivel global y local como los recortes de financiación, obstáculos políticos y legislativos, limitaciones de capacidad y normas restrictivas para la sociedad civil y los derechos humanos de comunidades marginadas que obstaculizan el progreso de servicios de prevención y tratamiento de VIH.
























