
Un falso cliente citó a un técnico de Concordia, montó un secuestro virtual y pedido de rescate
Una llamada para un supuesto trabajo terminó en un hecho de extrema tensión. Despertar Entrerriano dialogó con Matías Masetto, dueño de Litoral Alarmas, que fue víctima de un intento de estafa virtual que involucró amenazas, extorsión y una transferencia de dinero que por suerte logró cancelarse a tiempo.
Todo comenzó como cualquier otro lunes. Matías, técnico en sistemas de seguridad, recibió un llamado para realizar un presupuesto de instalación. El cliente, con acento colombiano, le solicitó encontrarse en una zona alejada de Concordia, más precisamente pasando Pampa Soler.
«Me dijeron que necesitaban mis datos para ingresar al predio, por un sistema de seguridad que supuestamente tenían. Me pidieron un número de contacto de alguien que pudiera confirmar mi identidad, así que les pasé el de mi señora», relata Matías.
Llamadas cruzadas y amenazas a la familia
Mientras Matías se encontraba en el lugar señalado, con su celular apagado (como le habían solicitado los supuestos clientes), los estafadores mantenían una videollamada activa con su pareja. Le enviaron fotos para demostrar que Matías estaba “retenido” por ellos, y comenzaron con las amenazas.
«Le dijeron que me tenían secuestrado, que si no entregaba dinero me iban a matar», cuenta. La presión fue constante: no la dejaban cortar la llamada, le pedían capturas de pantalla de su celular para asegurarse de que no se comunicara con nadie más. La mujer, aterrada, accedió a hacer una transferencia por una suma importante de dinero, inicialmente le exigieron 10 millones de pesos.
El rol clave del GPS y la reacción inmediata
Afortunadamente, un compañero de trabajo de Matías notó que algo no estaba bien y dio aviso a su hermano y a la policía. En cuestión de minutos, gracias al sistema de GPS de la camioneta, lograron ubicar a Matías y se acercaron al lugar.
«Cuando me vieron, no sabían si yo era el secuestrador o el secuestrado, porque no estaban seguros de quién era quién», recuerda. Finalmente, tras verificar su identidad y confirmar que estaba a salvo, la policía pudo contactar a su pareja.
«Le avisaron justo a tiempo. Ella ya había hecho el depósito, pero gracias a la rapidez de la policía y que aún estaba en trámite, pudieron anular la transferencia. Fue un alivio inmenso», dice Matías.
“Esto hay que contarlo para que no le pase a nadie más”
Tras superar el momento, Matías tomó la decisión de hacer pública su historia. “Lo cuento porque me parece importante que la gente esté atenta. Esto no fue un simple intento de estafa, fue un operativo armado, bien pensado, que juega con los sentimientos de la familia”, remarca.
Se movilizaron varias unidades policiales, incluyendo la comisaría tercera, investigaciones y hasta la Federal. “Más que agradecido con la policía, porque se movieron enseguida. Ellos mismos nos dijeron que esto era algo nuevo, que no estamos acostumbrados a este tipo de modus operandi en Concordia”, relata Matías.
Sin embargo, reconoce que no sabe si la investigación avanzará más allá de la denuncia. Lo que sí tiene claro es que la mejor defensa ante estos casos es la prevención: “Hay que estar atentos, avisar siempre dónde estamos, no dar datos personales ni dejarse llevar por el miedo. Y si pasa algo así, actuar rápido”.
Fuente. Despertar Entrerrriano