¿Sabías qué…? Concordia contó con servicio de tranvía primero tirado a caballo y luego eléctrico
Hace más de un siglo, las calles de Concordia vibraban con el sonido de los primeros tranvías a caballo que comenzaron a circular, marcando el inicio de una era de transporte revolucionaria para la ciudad.
1871-1875: Los Primeros Pasos
Los primeros indicios de la llegada del tranvía a la ciudad se remontan a 1871, cuando se llamó a licitación para adquirir 3.500 durmientes de ñandubay o algarrobo. Bajo el nombre de «Tramway del Comercio», la empresa dirigida por Edelmiro Costa se encargó de llevar a cabo este proyecto pionero.
1907-1911: La Visión de Esteban Nocetti y la Creación de «La Comercial»
Con el paso del tiempo los rieles y la estructura por dónde circulaban los tranvías se fue desgastando hasta el punto de presentar incansables quejas sobre el mal estado de las vías, de las cuales los vecinos de la época declaraban que: ‘Se hace imposible el tránsito por la calle debido al pésimo estado que presentan los espacios de calzada ubicados entre ambos rieles’.»
Es por esto que en abril de 1907, Esteban Nocetti, empresario responsable de la construcción de los muelles del puerto, propuso al intendente de ese entonces, el Dr. Germán Vidal la instalación de una línea de tranvías de tracción a sangre que conectaría el puerto con la Tablada Norte. Pasando por calle Jujuy (hoy Sáenz Peña hasta Libertad (después, Presbítero del Castillo), por esta última a Constitución (hoy Mitre) hasta Entre Ríos, continuaba por la calle 3 de Febrero hasta San Luis y por ésta al Boulevard San Lorenzo para llegar finalmente a la Tablada Norte.
La propuesta, que incluía una concesión por 50 años y tarifas específicas, fue aprobada en julio de 1907. Así nació «Tramway Concordia», formando una sociedad con el Dr. Juan José Bilbao.
Las tarifas iban desde 10 centavos del Puerto a la estación del Ferrocarril hasta 25 centavos del Puerto a la Tablada.
La construcción comenzó en diciembre de 1907, y el 24 de mayo de 1908, ante la expectativa de la población, los primeros tranvías circularon por las calles de Concordia. Los coches iniciales, llamados «jardineras», eran abiertas con cuatro o cinco hileras de bancos que la atravesaban a lo ancho; sus respaldos eran móviles para adecuarlos al sentido de la marcha. A lo largo de ambos laterales del coche estaba el estribo de madera, para subir o bajar desde cualquiera de los asientos directamente a la vereda. A los costados colgaban cortinas de lona que se usaban como protección contra el sol o el mal tiempo, que se enrollaban en la parte superior; estos dieron paso a vehículos cerrados y definitivos de madera y zinc galvanizado, con dos puertas corredizas, una delantera y otra detrás; llevaban dos bancos de madera a lo largo del vehículo, uno a cada lado y se usarían en los días de inclemencia.
Dos personas iban a cargo del tranvía; el que manejaba, es decir, el mayoral y el guarda, encargado de cobrar los pasajes. El conductor siempre tenía una corneta, con la que anunciaba la cercanía del tranvía.
Cuando salía del puerto como la salida significaba sortear una pronunciada subida, una cuadra antes de las vías del ferrocarril el tranvía era esperado por un muchacho a caballo y su cuarta de cadena, para ayudar al vehículo cargado a llegar hasta calle Buenos Aires, donde otro cuarteador facilitaba la llegada hasta Pellegrini.
1910-1927: La Transformación en «La Comercial»
Debido al incumplimiento de Nocetti en la importación de nuevo material rodante, la empresa fue intimada por la Municipalidad y se transformó en «La Comercial», con la integración de los señores Koncke, Burmester y Bilbao. A pesar de los desafíos y polémicas, la línea se extendió hasta el Hipódromo y Matadero, llevando reses faenadas al mercado en coches adaptados.
1928-1962: La Era del Tranvía Eléctrico
El 1º de marzo de 1928, los tranvías eléctricos llegaron a las calles concordienses, marcando una nueva fase en el transporte público.
Este innovador sistema de pago con fichas contaba con una trocha de 1,45 mts y se mantuvo hasta aproximadamente 1962, cuando cesó la operación del tranvía eléctrico.
Los primeros tranvías eléctricos de Concordia quizá hayan sido los únicos que pusieron en práctica un sistema de pago con fichas que ya hacía años se había abandonado en Buenos Aires por la implementación de la Anglo Argentina del boleto único de 10 centavos para toda la red. Aunque la innovación trascendental fueron unas novedosas máquinas que portaban los coches donde se insertaban las fichas. En Concordia, la compañía cobraba las mismas tarifas: 10 centavos para el recorrido completo y 5 centavos era el valor para obreros y escolares.
Los tranvías eléctricos pertenecieron a la Compañía de Electricidad del Este Argentino y en ambos tipos de tranvía (tracción a sangre o eléctrico) funcionaron en nuestra ciudad dos líneas.
De esta manera Concordia vivió un capítulo único en la historia de los tranvías, dejando un legado cultural que perdura en la memoria de aquellos que fueron testigos de estos vehículos emblemáticos. Aunque los rieles de los tranvías han desaparecido de las calles, su impacto perdura en las historias compartidas y la identidad de una ciudad que supo viajar en el tiempo sobre ruedas.
Te invitamos a mirar el video completo en nuestro canal de YouTube: Diario Despertar Entrerriano, y conocer más acerca de la historia de los «Tranvías en la ciudad de Concordia».
