27 de julio de 2024

Despertar Entrerriano

Diario de Concordia

De Francia a Concordia: El Palacio Arruabarrena, un tesoro arquitectónico de Concordia

El majestuoso «Palacio Arruabarrena» de nuestra ciudad es una joya arquitectónica que ha sido construido en 1919 como residencia familiar, este edificio de estilo ecléctico con toques franceses en las mansardas de sus techos es un testimonio vivo del esplendor arquitectónico de principios del siglo XX.

Para apreciar plenamente la magnitud de este monumento histórico, el cual fue la visión de un hombre apasionado, es esencial embarcarse en un viaje a través del tiempo, desde sus inicios hasta su resplandor actual.

La historia de este palacio se remonta a un viaje a Francia realizado por Juan Bautista Arruabarrena en la primera década del siglo pasado. Durante su estancia en tierras galas, se hospedó en una residencia cuyo diseño lo cautivó por su belleza y señorío. Este viaje sembró la semilla de un sueño: construir un edificio similar en Concordia. Al regresar a Argentina, Arruabarrena trajo consigo los planos de aquel edificio y colaboró con los arquitectos Gabriel Dulin y el constructor Luis Pepey para dar vida a su visión.

La construcción del Palacio Arruabarrena comenzó en 1916 y se completó en 1919, convirtiéndose en un emblema arquitectónico en nuestra ciudad. Durante las primeras décadas del siglo XX, Concordia presenció la construcción de varias residencias lujosas, pero el Palacio Arruabarrena destaca como el más prominente de todos, siendo un testimonio del lujo y la elegancia que la burguesía local adoptó en esa época.

El Legado de la Familia Arruabarrena: 1838-1926

Todo comenzó en 1838, una época en la que Argentina estaba bajo el gobierno del General Juan Manuel de Rosas, y la provincia de Entre Ríos se veía sacudida por luchas internas. Fue en ese año que el nombre «Arruabarrena» comenzó a resonar en la región. Juan Bautista Arruabarrena, el patriarca de la familia, llegó a Argentina en ese momento. En Buenos Aires, se desempeñó como empleado en un comercio antes de trasladarse a Gualeguaychú, donde estableció un almacén de ramos generales. Tras 23 años de perseverancia, logró adquirir un vasto terreno de 6,300 hectáreas.

Este legado fue transmitido a su hijo mayor, quien llevaba el mismo nombre, y siguió sus pasos. Con el tiempo, Juan Bautista Arruabarrena fue fundador del Frigorífico Yuquerí, el Club del Progreso, y la Sociedad de Beneficencia, Arruabarrena también donó tierras para la construcción de la escuela y la iglesia de la ciudad. Hasta llegar a cumplir su sueño, construir tal magnífico palacio.

El Palacio Arruabarrena: Un Icono Ecléctico

A lo largo de su historia, el Palacio Arruabarrena pasó por diversas manos, incluyendo un período en el que fue propiedad del Ejército Argentino. En 1973, estuvo a punto de enfrentar la demolición, pero gracias al esfuerzo de los ciudadanos concordienses y el apoyo del entonces Intendente Fernando Méndez Graff, se logró preservar este valioso patrimonio arquitectónico. Desde enero de 1984, el edificio alberga el Museo Regional Municipal «Palacio Arruabarrena,» que ofrece a los visitantes la oportunidad de sumergirse en la rica historia de Concordia y la región, ubicándose en las calles Entre Ríos y Ramírez, frente a la céntrica Plaza Urquiza, siendo una amalgama de estilos arquitectónicos.

Su fachada, rodeada por un extenso y pintoresco jardín con rejas, exhibe elementos eclécticos con toques franceses, y grupos escultóricos que sostienen artefactos de iluminación en forma de antorcha en distintos ángulos.

El «porche» cuenta con tres amplios balcones terrazas; y el acceso al edificio se realiza a través de una imponente escalera de mármol, que conduce a la planta baja destinada a la recepción. Allí, se encuentran un salón comedor, una sala de música y un antiguo escritorio familiar.

Además de su significado histórico y arquitectónico, el Palacio Arruabarrena es un testimonio a la influencia y generosidad de Juan Bautista Arruabarrena en la comunidad. Nacido en Gualeguaychú en 1859, este hombre con su capricho de traer un pedazo de Francia a Concordia dio como resultado esta obra maestra arquitectónica que sigue siendo un orgullo para la ciudad.

El Palacio Arruabarrena es un hito que perdura en el tiempo, un recordatorio de la visión, la elegancia y el legado de una época pasada que sigue inspirando a quienes tienen el privilegio de visitarlo en la actualidad. Su arquitectura imponente y su rica historia hacen de este palacio un destino imperdible para los amantes de la historia y la arquitectura en Concordia.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

YouTube
YouTube
Instagram
WhatsApp