En conmemoración al Día del Ingeniero Agrónomo, entrevistamos a Carlos Barreto Ing. Agrónomo especializado en horticultura
El 6 de agosto de 1883, en el Instituto “Santa Catalina” de Lomas de Zamora (Buenos Aires), comenzaron a dictarse por primera vez en la Argentina los primeros estudios agrícolas y veterinarios. En 1890 se trasladó a la ciudad de La Plata y desde ese entonces, se recuerda esta fecha como el Día del Ingeniero Agrónomo y Veterinario.
Para esta edición N° 80 de “Entrevistados”, nuestro medio Despertar Entrerriano dialogó con el Ingeniero Agrónomo especializado en horticultura Carlos Barreto, quien nos comentó su experiencia y también, de que trata la agronomía.
“Egresé en la Facultad de Ciencias Agropecuarias de Oro Verde en 2002 y al año siguiente salió una beca para trabajar en horticultura en INTA Concordia. Me especialice toda mi carrera de grado en horticultura, me presenté a la beca, gané el concurso y desde esta fecha estoy laburando. Yo soy de Villaguay y tuve la posibilidad de irme a estudiar. Es una ingeniería con las dificultades de una carrera como esta con matemática, física y química. Es una hermosa profesión y muy amplia la posibilidad de trabajo”, dijo el profesional.
“Estudié en una escuela agrotecnica, y teníamos una semana de aprestamiento donde íbamos a la escuela y nos mostraban las actividades de la misma, con eso la idea era de entusiasmarnos y comenzar las clases y si no te gustaba tenías la posibilidad de arrancar en otra escuela. Quedé fascinado con los conocimientos de un profesor y me propuse conocer lo que ese profesor sabía”.
DE: ¿Usted qué hace puntualmente?
CB: Ingresé para trabajar en horticultura en investigación y extensión. Hacia ensayos evaluando materiales genéticos, fertilización y riego de los cultivos. La extensión en la relación con el productor y la actividad, visitarlos, ayudarlos a planificar y producir mejor cuidando el ambiente, en esta parte es donde me siento más cómodo porque me gusta trabajar con gente. Si bien hago un poco de gestión propia de la institución, también estoy en relación con los productores.
DE: ¿Mayor desafío?
CB: Nuestra carrera hoy nos presenta grandes desafíos con la tecnología. Pero el mayor desafío que tenemos puntualmente tiene que ver con el cuidado del ambiente, producir alimentos inocuos y seguros para la población. Son muchos los productos que se consumen frescos sin procesar ni cocinar, una lechuga la lavamos y ya está lista para consumir.
Hay que encontrar formas de producción porque tenemos que seguir produciendo y aumentarla también, pero tenemos que cuidar el ambiente, el suelo y que el producto que vendemos no le provoque una enfermedad a la persona.
Tenemos que ver integralmente todo, las actividades del hombre siempre impactan en el ambiente pero tenemos que minimizarlo o llegar a un equilibrio en nuestra producción. Más allá de los desafíos tecnológicos, en los avances genéticos etc, por ejemplo ya hay aplicaciones con drones y tenemos que estar atentos a esos procesos que van sucediendo para poder desarrollar nuestro trabajo y lo que lleva la producción y el medio.
DE: ¿Es positiva la tecnología?
CB: Si, se logró desde el punto de vista genético aumentar el rendimiento. Desde el punto de vista de tecnologías de procesos que fueron avanzando para poder producir mejor, con el desafío de productores que quieren encarar producción hidropónica. Si bien siempre estuvo presente, por temporada va tomando más ímpetu y tenemos más consultas al respecto. La tecnología nos permitió aumentar rendimiento, producir mayor cantidad.
En horticultura tenemos un cinturón hortícola, porque la mayoría del país está en retroceso en cuanto a superficie pero tenemos que seguir produciendo, o sea, en menor superficie tenemos que producir mayor cantidad.
Los productores que siguen tienen que mejorar rendimientos, eficiencia ocupando la mayor tecnología posible para aumentar el rendimiento pero cuidando el suelo que es el sustento donde nosotros producimos. Si nosotros no lo cuidamos disminuye el rendimiento. De manera que los rendimientos aumentan y los materiales genéticos van mejorando, nosotros tenemos que ir acompañando todos los procesos sin degradar el suelo.
DE: Es importante la capacidad del profesional también…
CB: Lo que hacemos es utilizar todo lo que tenemos. Hay que seguir siendo creativos en esto, ya que se utilizan muchos microorganismos para mejorar el suelo, para combatir o que nos ayudan a atenuar enfermedades, el control de insectos y malezas. Todo son parte de lo que nosotros aportamos desde nuestra carrera para producir alimentos.
DE: ¿Volvería a elegir la carrera?
CB: La respuesta es sí, pero por ahí lo que me hace un poco de ruido es lo que uno en el camino de la carrera sufre. Si bien a los 17 y 18 años nos llevamos el mundo por delante, yo me despegue de mi familia.
Elegiría claramente la carrera más allá de estas pequeñas cosas de desarraigo.
Te invitamos a ver la entrevista completa en «Entrevistados» disponible en nuestro canal de YouTube: Despertar Entrerriano.